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UCRANIA-ARMENIA-RUSIA. ¿LA III GUERRA MUNDIAL?

19 мая 2015, 13:07 [«Аргументы Недели», Nikolai Tonorov ]

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Aparentemente, a primera vista, no existen motivos, para la preocupación. Las últimas noticias procedentes de Armenia son inmejorables, es decir, la adhesión a la Unión Económica Euroasiática, las palabras del Papa de Roma y la resolución de la UE sobre el genocidio de los armenios en el Imperio Otomano. No obstante, nuestro interlocutor se muestra inflexible: si no se modifica en la actualidad el peligroso vector de desarrollo de las relaciones entre Rusia y los países del Sudoeste de Asia, puede producirse tal detonación que hará que la totalidad de las anteriores crisis geopolíticas parezca un juegos de niños.

Arbak Jachatrian, ex consejero del Presidente de la República de Armenia y ex consejero del Delegado de Derechos Humanos de la Federación de Rusia y defensor independiente en la actualidad de los derechos humanos es un invitado habitual de nuestra redacción y a menudo ha ofrecido comentarios críticos con relación a los asuntos de mayor relevancia. Comentarios tan críticos como honestos, dado que Arbak Jachatrian nunca ha puesto su seguridad y bienestar personal por encima de los intereses del Estado.

Escribió sus primeras cartas abiertas a Vladimir Putin hace ya tiempo, en los años 2003 y 2004. Fueron cartas que escribió en la prisión de Lefortovo, donde fue recluido por una falsa acusación de los dirigentes políticos de entonces de la República de Armenia:

“ Es indigno de cualquier Estado civilizado moderno intentar enmascarar  la propia ignorancia política desconectando el interruptor eléctrico, el grifo del gas o bien negándose a permitir la importación al país de mandarinas y vino. La mayoría de las decisiones se toman en aras de mejorar las relaciones públicas, que pueden ofrecer tan sólo ventajas temporales y de carácter parcial. Prueba de ello son las escasamente perspicaces realizadas con Adzharia, Abjasia, Transdnistria, el suministro de armas a Siria que, en el futuro, desempeñarán un papel negativo para Rusia. Rusia no está utilizando para la solución de problemas estratégicos los problemas geopolíticos realmente existentes entre otros Estados, como entre China y Japón, Irán y Azerbaidzhán, entre otros. No puedo mantener objeción ninguna contra los actuales políticos, dado que ellos, de por sí, son incapaces de resolver esos serios problemas. Todos esos advenedizos políticos, con sus acciones y entorno (escolta personal, vehículos, residencias, cuentas en bancos extranjeros) desean demostrar su superioridad sobre la gente sencilla y las leyes. De hecho, en los ámbitos político, judicial y de los partidos las decisiones se toman sólo para guardar las apariencias. El fundamento de toda decisión tomada es que antes se haya recibido la correspondiente orden. Y los legisladores no son profesionales, sino conocidos deportistas, empresarios del mundo del espectáculo, médicos…

…El mayor peligro para Rusia es que sus colaboradores, su entorno, está compuesto, en su mayoría por  “políticos millonarios” que, de hecho, no son más que puntos de apoyo del poder, mientras que las personas honestas no pueden manifestar de forma pública su opinión y son aisladas o bien eliminadas…

…En enero de 2003 me dirigí a Usted con motivo de las acciones de determinados funcionarios, cuyo comportamiento podría crear una crisis en las relaciones entre Moscú y varios de los países de la CEI. Esa carta contenía mi pronóstico con respecto a Georgia, Moldavia, Kazajstán, Ucrania y, lo que es especialmente doloroso para mí,  Armenia y el conflicto del Alto Karabaj. Yo entonces atribuí la totalidad de la culpa a los dirigentes de esos países y a sus tutores del centro. Hay también problemas estratégicos que están pendientes de solución como los oleoductos y gasoductos del Caspio. Pienso que van a surgir problemas importantes con Ucrania, donde paulatinamente están aumentando los estados de ánimo anti rusos…”.

Qué está pasando en  2015. El Estado Islámico de Irak y de Levante controla el territorio de tres países del Sudoeste de Asia, en los cuales viven ocho millones de personas. Cinco millones viven en Novorossiya y Georgia es en la actualidad un Estado semi hostil de Rusia: En el año 2003, cuando yo advertí de lo que podría pasar en Georgia, Siria y Ucrania, todos se rieron. Ahora ya no se ríen. Pero tampoco se están resolviendo las razones auténticas de las crisis locales y mundiales que se están produciendo. Y no se resolverán nunca mientras siga aplicándose el viejo modelo de economía del libertarismo, en el que gobierna el mundo los denominados “mil millones de oro”, mientras que el 70% de la población del planeta pasa hambre. La economía de Rusia, el sector bancario y todos, como alumnos aplicados, siguen ese modelo. Si no reorientamos la economía, para que ésta esté al servicio de toda la sociedad  y no tan sólo de unos “escogidos”, vamos a seguir sufriendo una derrota tras otra. Y no importa la componente ideológica, ya sea el salafismo, el Estado Islámico de Irak y de Levante, el nacionalismo de los partidarios de Bendera en Ucrania o los hutíes del Yemen. Lo fundamental es que un pueblo bien alimentado nunca querrá derrocar a sus dirigentes.

Y las órdenes, que de forma errónea se han dado hacia una orientación en la presión de la política exterior conducen a resultados insatisfactorios y desfavorables. Rusia está enormemente preocupada (al menos, así lo afirman los diplomáticos) por la ampliación de la OTAN hacia el Este. ¿Pero cuál es la situación actual? Están teniendo lugar maniobras de las FFAA de los EEUU en Ucrania. Y nadie desea hacer conclusiones, nadie se apresura por asumir la responsabilidad ante una estrategia errónea de comportamiento con los vecinos, con un Estado inicialmente amigo. Ahora nos espera un nuevo fracaso en las relaciones entre Rusia y Armenia, tal y como ha sucedido entre Rusia y Ucrania.

Pero ni Rusia ni Armenia tienen la intención de modificar su “estrategia estatal” , a pesar de las advertencias de este “mundo deslumbrante”.

De nuevo Jachatrian escribe una carta abierta al jefe del Estado subrayando que nos encontramos, ahora, ante la última posibilidad

“´¡Muy distinguido Vladimir Vladimirovich Putin!

Hace  ya más de diez años me dirigí a Usted, advirtiéndole de los peligros que estaban surgiendo. Lamentablemente, esos peligros se han hecho realidad. Desde entonces la situación en el mundo y en el país es ahora mucho peor.  En ningún caso deseo cuestionar su capacidad personal y el hecho de que Usted con su política se guía, ante todo, por los intereses del Estado. Pero muchas personas de su entorno constituyen un pantano que engulle las más nobles y correctas iniciativas. Esas personas están interesadas en trabajar únicamente para sí, para enriquecerse. Les tiene absolutamente sin cuidado los problemas del pueblo de Rusia e incluso la misma Rusia.

Es absolutamente catastrófica la eficacia de la labor de sus funcionarios. En los últimos años Rusia había invertido varios cientos de miles de millones de dólares en la economía y los negocios de Ucrania. Ese dinero iba dirigido tanto a proyectos reales como al hecho de que los políticos de
Rusia fuesen leales a Rusia.

Según ha reconocido Barack Obama, los EEUU han destinado a la solución de la “cuestión ucraniana” cinco mil millones de dólares. Es decir, casi cien veces menos que Rusia. El resultado ha sido la revuelta de la plaza Maidán, el golpe de Estado y un caos sangriento en el país. Resulta, entonces, que los funcionarios estadounidenses, a los cuales aquí se les suele denominar estúpidos, han trabajado con una eficiencia cien veces superior a la de sus “grandes y eficaces altos cargos”.

No es un secreto para nadie que desde que Rusia, bajo su dirección, empezó a fortalecerse y a crear problemas a Occidente, los políticos estadounidenses y europeos, que sirven a la oligarquía de sus países, se plantearon como objetivo debilitar al máximo nuestro país. La mejor forma de hacerlo es conseguir que Rusia se vea inmiscuida en un conflicto armado, en que arda un incendio en sus fronteras. Hace diez años yo le advertí que ese incendio podría producirse en Ucrania. Y así ha sido. Por aquel entonces también le dije que el siguiente problema podría surgir en Armenia.

La situación en Ucrania y Armenia es idéntica, parecen calcadas. Y en gran parte es el resultado del comportamiento de los funcionarios rusos. El único método que conocen es “untar” a las autoridades locales, encarrilarlos a la vía del dinero para adquirir, así, su lealtad. De la misma manera que el comerciante ofrece un soborno al policía. Ese es el nivel de la diplomacia rusa. Y no son conscientes de que un funcionario vendido siempre estará dispuesto a vender y a traicionar si cambian las tornas.

Rusia suministra a “sus” políticos gas y otras materias primas a un precio bajo y estos los venden a su pueblo a un precio tres o cuatro veces superior. La diferencia se asienta en sus bolsillos y se va a sus cuentas en bancos extranjeros. Esos políticos no piensan en Rusia, sino en Occidente. Y Occidente es perfectamente consciente de ello, por lo cual mantiene aferrados a esas personas por su lugar más sensible: el bolsillo. De ahí que ante el mínimo peligro se cambiarán de chaqueta y traicionarán a Rusia.

Pero eso no es lo más grave. Lo fundamental es que ante tal situación, el pueblo, en nuestros países es cada vez más pobre, mientras que los políticos son cada vez más ricos. La gente se ve obligada a vivir malcomida o bien a buscar trabajo en otros países. O en Rusia. En Rusia la gente no los quiere ver, les denominan inmigrantes y los consideran gente de segunda fila. Los ciudadanos de Rusia piensan “os lo vendemos todo a mitad de precio, con lo cual, vosotros nos lo debéis todo”. Pero no son conscientes de que toda esa ayuda va a parar a los bolsillos de los reyezuelos locales. Pero la gente, tanto en Armenia como en Ucrania tienen una visión diferente: Rusia está ayudando a sus protegidos comprados, pero no al pueblo. De ahí los estados de ánimo contra Rusia, de ahí el deseo de abandonar a  Rusia e irse a a dónde sea, incluso a Europa. Es cierto, en Europa nadie les está esperando, pero la gente, por el momento, no lo sabe. Sin embargo, para los EEUU esta tensión social les vienen muy bien, dado que es Rusia misma la que está haciendo el trabajo que deberían hacer los norteamericanos, es Rusia la que está abandonando a pueblos de países amigos a cambio de alimentar a dirigentes corruptos.

¿Por qué llamo su atención sobre Armenia? Me temo que se trata del próximo objetivo para provocar una nueva crisis como la revuelta de la plaza Maidán. Armenia es muy importante para Rusia como plaza fuerte en el Cáucaso y en Transcaucasia. En Armenia hay tropas rusas. Los rusos protegen las fronteras de Armenia. No obstante Armenia es extremadamente vulnerable debido al antiguo conflicto con Azerbaidzhán y el siempre ardiente Alto Karabaj, que puede explotar en cualquier momento. Los EEUU y sus creadores de “revoluciones de colores” harán todo lo posible para que arda esa hoguera cuanto antes y que Rusia tenga que “combatir” en dos frentes. Ahora se pueden apreciar ya todos los síntomas.  Se perciben todos los indicios que en su día se dieron en Ucrania. Se trata de un pueblo totalmente pauperizado que busca trabajo en el extranjero (más del sesenta por ciento de los ciudadanos de Armenia ha abandonado su patria para buscar trabajo en otros países). Las autoridades son totalmente corruptas y viven de lo que les regala Moscú.  Está aumentando continuamente el descontento popular con Rusia y su política. Entretanto los “diplomáticos” rusos, si es que se les puede denominar así, no hacen más que contribuir a que aumente el malestar añadir con sus torpes pasos.

Obviamente, Rusia no puede perder sus contactos con Azerbaidzhán. Pero no podemos olvidar que Bakú no piensa  en  Moscú y nunca lo hará. ¡Azerbaidzhán piensa en Turquía! El “Turkish Stream” que se quiere presentar ante los rusos como una gran ventaja económica para el país es, en realidad, una mina de efecto retardado.  Es cierto, es algo que implica enormes ventajas económicas. Sin embargo, la diferencia entre un aprovechado y un hombre de Estado radica en que el segundo mira más allá de los inmediatos ingresos monetarios. La reciente fraternización entre Rusia y Turquía ha sido recibida con dolor en Armenia. Los armenios se sienten traicionados y son conscientes de que existe una amenaza que está aumentando. ¿Qué ganará Rusia de esa tubería (que todavía debe ser construida) si en Armenia se inicia la guerra?  En esa guerra Rusia dejará de ser contemplada como amiga y aliada porque han sido precisamente sus acciones las que han provocado la guerra. ¿Será posible que Rusia, en tal caso, mantenga una “guerra en dos frentes”? ¿O tal vez deberá abandonar Transcaucasia y ceder totalmente esa región de importancia estratégica a sus adversarios?

¡Vladimir Vladimirovich Putin!

El actual sistema de poder existente impide que accedan a los más altos cargos personas que piensan en el Estado y son coherentes en el Estado y su número en Rusia es muy elevado. En su lugar se encuentran en los cargos auxiliares personajes incapaces, carentes de iniciativa, codiciosos y, a menudo, seres de pensamiento primitivo para los cuales lo principal es ser parte del equipo. Ni siquiera pueden jactarse de fidelidad personal a Usted, dado que están entregados exclusivamente a sus intereses particulares y le traicionarán si se sienten amenazados.

Rusia tiene planteados unos objetivos enormes, colosales. El estricto enfrentamiento con Occidente ha unido a los rusos. En estas condiciones, Vladimir Vladimirovich , dispone Usted de una oportunidad  única, ya que goza del respaldo popular, para poner fin al sistema político de base y construir uno nuevo. En el que tendrán un lugar digno las personas realmente profesionales y preocupadas por el Estado. Si no se hace ahora, esa oportunidad desaparecerá para siempre.

La Historia no ofrece segundas oportunidades”.

Mientras preparábamos esta publicación siguen teniendo lugar en el mundo acontecimientos que corroboran los pronósticos de Arbak Jachatrian. Si los dejásemos de comentar ello equivaldría a cometer un delito ante los pueblos de Rusia y Armenia.

“Línea Directa”[1] con el Presidente de Rusia

En su día me sorprendió una frase de Boris Gryzlov[2], que dijo que “nosotros apoyaremos a cualquier candidato que presente Putin”. ¡Qué vergüenza! Ello equivale a decir que él, Gryzlov,  no es nadie, tan sólo una función virtual.

Y si un día Putin  “introdujese en el Senado a su caballo” como en su día hizo Calígula, para así subrayar la nulidad del Senado, entonces Gryzlov y sus semejantes votarían, gozosamente, en favor de ese caballo.

¿Qué puede hacer Putin, cuando tiene a su alrededor semejante equipo? Tomemos esas famosas “Líneas Directas con el Presidente”. En ellas él aparece como el rey bondadoso que resuelve los problemas del suministro del agua en una pequeña ciudad, ayuda a un escolar a comprarse una bicicleta o bien a un marido a elegir la raza del perro que quiere regalar a su esposa. Cuando el Presidente tiene que resolver semejantes problemas ello significa que por debajo de él existen impotentes inútiles que no pueden o no quieren hacer nada.

Ahí radica el problema del actual sistema en Rusia. Nadie quiere hacer nada, siempre y cuando ello no sea ventajoso para él. Ni el ministro, ni el gobernador, ni el responsable de la administración rural. No gobiernan, simplemente medran. No consideran que sus cargos sean una forma de servir al pueblo, al país. Son, simplemente, una forma de mejorar su bienestar personal. Mientras esa gente siga en el poder, no va a cambiar nada. Y el dinero, que el Estado destina a la economía, irá a parar a sus bolsillos que carecen de fondo y se depositarán en bancos occidentales. Todos estos funcionarios y empresarios adláteres de los presupuestos no creen que su futuro se encuentre en Rusia. Su único objetivo es robar lo máximo posible y luego irse al extranjero. ¿Acaso cree Usted que van a construir algo en este país? ¿Cree Usted que ellos necesitan hacerlo?

Volviendo a las “Líneas Directas”. Éstas encajan perfectamente en el sistema de propaganda, en el sistema de guerra informativa que se está produciendo en la actualidad y se encuentra en su punto álgido. Es un sistema cuyo objetivo es elevar el grado de odio de la sociedad a cumbres sin precedentes, cumbres abismales. ¿Qué harán, no obstante, todos esos soldados de la guerra informativa si se impone el sentido común y la actual situación gira en ciento ochenta grados? Requerirá mucho tiempo arrancar esos gérmenes de odio que ellos han sembrado y que tanto se han extendido.

“La amnistía con relación a los paraísos fiscales”

Son los mismos métodos. El Gobierno sigue preocupado no de sus ciudadanos, sino del dinero de los grandes negocios. Se ha producido una crisis financiera. ¿Y a quién ha empezado a auxiliar el Gobierno? ¡A los bancos! ¡Es decir, a aquellos que en gran medida han provocado la crisis! Nadie tiene intención de prestar ayuda a los ciudadanos, que han sido los que más han sufrido de la presente crisis. Los ciudadanos han quedado abandonados a su suerte. ¡Espabilaros como podáis!.

La amnistía de capitales es parte de la misma serie. Vamos a salvar, a legalizar los castillos comprados con dinero ilegal en la Costa Azul francesa obtenidos con dinero ilegal, mientras que no se está haciendo nada con relación a  la mediana empresa que ahora está pereciendo, porque no hay “salida” en un cincuenta por ciento de tomar un crédito incluso con los actuales expoliadores tipos de interés.

Es un sistema oprobioso. Repite exactamente aquello que esas autoridades hicieron anteriormente en Ucrania y que están haciendo ahora en Armenia. Se compra la lealtad de los oligarcas y se desprecian las necesidades de las personas sencillas. Pero un país no está hecho de oligarcas. Estos, ante el menor peligro se irán todos a Occidente, donde conservan su dinero. Las autoridades, no obstante, se quedarán a solas ante el pueblo. Y no todos podrán fugarse.

Insisto: todos esos funcionarios y oligarcas que se han adherido al poder en aras de sus propios intereses son, lógicamente, culpables, pero la principal culpa recae en el sistema que los ha generado. Es el sistema y no las personas, el que dicta las normas del juego. Adopten otras, unas condiciones humanas y esos sujetos parasitarios desaparecerán, puesto que está dicho que el hombre es un amigo para el hombre, un compañero y un hermano y no un lobo como ahora se está induciendo. En principio en las personas hay mucha humanidad de lo que parece, simplemente hay que ofrecerles una oportunidad.

Las armas están hechas para matar

Al inicio de su gira de despedida en Moscú Charles Aznavour, el mejor cantante y cantautor del siglo XX (según la encuesta realizada de forma conjunta por “Time” y CNN en 1998) publicó en el periódico “Le Monde” un artículo estremecedor denominado “El genocidio de los armenios. Cien años de soledad” en el que  hace un reproche a las “grandes potencias que están acostumbradas a subordinar a la moral a sus propios intereses”. Ellas son las responsables de que semejantes catástrofes continúen repitiéndose, asevera Aznavour, quien afirma: “Los vendedores de armas son en la actualidad los mejores amigos de la dictadura petrolífera  azerí.  No ha transcurrido ni una semana desde el inicio del año de que un joven de veinte años muriese en la línea de separación de Karabaj y Azerbaidzhán. Es algo que rompe mi corazón”.

Arbak Jachatrian recuerda que las armas rusas existentes en Azerbaidzhán ya disparan:

- Ya hace cuatro años que yo decía que todo esto no acabará bien. La intensidad de los disparos con utilización de lanzagranadas y morteros en la línea de separación de las Fuerzas Armadas de la República de
Alto Karabaj y Azerbaidzhán no es inferior a la análoga en los días más intensos de enfrentamiento del ejército de Ucrania y los rebeldes de Novorossiya. Cada día mueren personas. Ya se ha iniciado, son las primeras chispas, pero no es bueno para Rusia que el soldado armenio que se encuentra en la frontera sepa que se le intenta matar con el uso de armas rusas. No obstante,  la diplomacia rusa y las corporaciones estatales consideran que  ello, de nuevo, “no es más que un negocio”. Unos ingresos inmediatos conducirán a la pérdida de un socio estratégico. Como suele pasar siempre. No es ya la asociación para la paz, sino para el lucro. ¿Acaso es ese el rostro de la diplomacia rusa?

¡Hay que tener un poco más de vista! ¡Ni siquiera las últimas lecciones están enseñando nada a los diplomáticos mencionados! Tomemos el caso de la recuperación de Crimea. ¿Por qué, tras un análisis de las acciones que en el futuro puedan emprenderse se obvia el detalle tan importante del eterno enfrentamiento en esa plataforma entre Rusia y el Imperio Otomano? Tras haber escogido a Turquía como socio estratégico del nuevo gasoducto, vamos a tropezar de nuevo con dificultades que teóricamente no tienen fundamento pero en realidad sí tienen profundas raíces históricas. Es algo que debemos tener presente para que no nos sorprendamos más tarde. Es cierto, Putin no tenía otra variante en las condiciones de la denominada “primavera de Crimea”, pero anteriormente hubo veinte años, como ahora hemos podido comprobar, del fracaso de la política con Ucrania. Quisiera decir lo siguiente:  si tienen una visión más amplia, no repiten sus errores y ponen el bien de los pueblos por encima de los intereses pasajeros de determinados clanes todo nos saldrá bien.

Precisamente por ello estoy convencido de que resolver la cuestión del arrepentimiento de los herederos del Imperio Otomano por el genocidio cometido contra los armenios es imposible a través del método de la diplomacia oficial. Sólo el pueblo de Turquía, el pueblo, no los dirigentes, sino el pueblo mismo quien debe decidir que ha llegado el momento del arrepentimiento, ha llegado el momento en que el pueblo ha tomado la decisión de que es hora de avanzar para que una cosa semejante no vuelva a repetirse. Y de esa manera demostrará su fuerza al reconocer los errores del pasado. Y tan sólo el pueblo armenio deberá encontrar la fuerza para aceptar ese arrepentimiento y ofrecer su perdón. Tampoco el problema del Alto Karabaj será resuelto por la “diplomacia de los cañonazos”, sino, únicamente, el restablecimiento de las relaciones económicas entre los pueblos. Sólo la diplomacia popular conseguirá curar esa herida.

Nota de la redacción

Lo que propone Arbak Jachatrian es algo que hemos visto recientemente en el escenario internacional interpretado por Serguéi Lavrov y Hillary Clinton. Se denominaba entonces “reinicio”, aunque no llegó a cuajar. No tuvo éxito porque fue una iniciativa propuesta “desde arriba”. Ha llegado el momento para que exista ya no sólo la diplomacia oficial, sino la popular. Tan sólo los pueblos, uniendo sus esfuerzos conseguirán decidir qué destino desean. Y hacemos un llamamiento a aquellas personas de todo el mundo que tengan iniciativa y que no sean indiferentes a que se unan al llamamiento de Arbak Jachatrian. Únicamente nosotros podremos conseguirlo. Y nadie más.

[1] “Línea Directa” es un programa de televisión en el que Putin anualmente responde a las preguntas que previamente le han remitido los ciudadanos de Rusia. (N. del Trad.)

[2]  Boris Gryzlov fue Ministro del Interior de Rusia (2001-2003), Presiden te de la Duma Estatal o cámara baja de Rusia entre 2003 y 2011 y en la actualidad es presidente del Consejo Supremo del partido “Rusia Unida” cuyo presidente es el actual primer ministro de Rusia Dmitri Medvediev.(N. del Trad.)

 



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